Documentos : Textos y Trabajos : Artículos y Ensayos : Las Ciudades del Futuro

Documentos de Arquitectura

Más de 320347 trabajos, bloques y planos listos para descargar GRATIS.

Las Ciudades del Futuro

2 comentarios
6.67 sobre 10
Descripción del Autor

LAS CIUDADES DEL FUTURO Por: Mario Alvarez Urueña Arquitecto. Colombia. [email protected] Según estudios de la “ONU” para el año 2025 el 63% de la gente del planeta vivirá en las ciudades; en América Latina, Asia y muchos otras partes del mundo éstos porcentajes ya están sobradamente superados; el mundo vive un acelerado proceso de urbanización como consecuencia del proceso de industrialización que se realiza en las ciudades; el cual demanda verdaderos ejércitos de “mano de obra” barata, proveniente del campo y por ser la ciudad el lugar donde se concentra toda la infraestructura de servicios públicos; con excepción de las actividades primarias como la agricultura, la minería ect., base y sustento de la industria. El comercio, formador de vías y origen de la mayoría de nuestras ciudades, hoy más fácilmente global, internacional, con la facilidad e inmediatez de las comunicaciones ayudado por los avances en la cibernética, y la telemática, promueve el planeta como una “aldea global”; acabará con las ciudades tal como hoy las conocemos, dando paso a “asentamientos urbanos” unidos entre si por medio de un corredor vial de comunicación; sin un perímetro urbano definido y por consiguiente sin un “centro” establecido, trascendiendo aún otros países; como verdaderos polos de desarrollo. En algunos sitios donde confluyan el crecimiento económico y el demográfico como sucede en el Asia; tal concentración urbana dará lugar, por razones de la propiedad y del uso especulativo de la tierra, a verdaderas ciudades verticales, como Kuala Lumpur en Malasia o Tokio en el Japón. El automóvil particular, responsable del caos urbano, por el espacio que demanda, la contaminación que produce y los “trancones” que produce, disminuirá, en beneficio de los modernos y masivos medios de transporte público. La vivienda del futuro, dada la fragilidad del planeta, será más ecológica, evitará la contaminación; la destrucción del suelo por procesos erosivos; usará materiales renovables, que no destruyan la naturaleza, que sean reciclables, haciendo de ello un proceso biosostenible; por ello desaparecerán progresivamente de la construcción el uso de: maderas, piedras, gravas, arenas y por consiguiente el mismo viejo “concreto”; los ladrillos de arcilla cocidos, y otros de características contaminantes como el P.V.C. y el asbesto cemento y se impondrán nuevos materiales como el titanio, las fibras de carbono, el concreto sintético hecho de poliestireno y otros provenientes de la industria aeroespacial. Dada la escasez futura de la energía eléctrica proveniente de fuentes hidráulicas y el peligro de la energía nuclear, se aprovechará al máximo el uso de las energías alternativas del sol, el viento, el gas natural y otras. La cocina se convertirá en modernísima factoría de transformación de los alimentos donde concurrirán el internet con la robótica y la informática. El uso de la calefacción y el aire acondicionado generados por energía eléctrica desaparecerán dando paso a la bioclimatización. La industrialización de la vivienda que es un proceso todavía bastante artesanal en la mayor parte del mundo logrará su cometido y se abrirá paso en el diseño y la construcción la consigna de: más rápido, mejor, mas barato y más sabio. Dado el agotamiento del recurso tierra urbanizable y la necesidad de terrenos aptos para la agricultura, se impondrá la construcción en altura, además por ser un imperativo de eficiencia para el mejor aprovechamiento de los servicios públicos. Los computadores, la informática y la robótica se integrarán mas decisiva y masivamente en las edificaciones, dando lugar a verdaderos “edificios inteligentes” y mediante el computador se optimizará el uso de la información, iluminación, climatización y la seguridad. LAS CIUDADES DEL FUTURO Por: Mario Alvarez Urueña Arquitecto. Colombia. [email protected] Según estudios de la “ONU” para el año 2025 el 63% de la gente del planeta vivirá en las ciudades; en América Latina, Asia y muchos otras partes del mundo éstos porcentajes ya están sobradamente superados; el mundo vive un acelerado proceso de urbanización como consecuencia del proceso de industrialización que se realiza en las ciudades; el cual demanda verdaderos ejércitos de “mano de obra” barata, proveniente del campo y por ser la ciudad el lugar donde se concentra toda la infraestructura de servicios públicos; con excepción de las actividades primarias como la agricultura, la minería ect., base y sustento de la industria. El comercio, formador de vías y origen de la mayoría de nuestras ciudades, hoy más fácilmente global, internacional, con la facilidad e inmediatez de las comunicaciones ayudado por los avances en la cibernética, y la telemática, promueve el planeta como una “aldea global”; acabará con las ciudades tal como hoy las conocemos, dando paso a “asentamientos urbanos” unidos entre si por medio de un corredor vial de comunicación; sin un perímetro urbano definido y por consiguiente sin un “centro” establecido, trascendiendo aún otros países; como verdaderos polos de desarrollo. En algunos sitios donde confluyan el crecimiento económico y el demográfico como sucede en el Asia; tal concentración urbana dará lugar, por razones de la propiedad y del uso especulativo de la tierra, a verdaderas ciudades verticales, como Kuala Lumpur en Malasia o Tokio en el Japón. El automóvil particular, responsable del caos urbano, por el espacio que demanda, la contaminación que produce y los “trancones” que produce, disminuirá, en beneficio de los modernos y masivos medios de transporte público. La vivienda del futuro, dada la fragilidad del planeta, será más ecológica, evitará la contaminación; la destrucción del suelo por procesos erosivos; usará materiales renovables, que no destruyan la naturaleza, que sean reciclables, haciendo de ello un proceso biosostenible; por ello desaparecerán progresivamente de la construcción el uso de: maderas, piedras, gravas, arenas y por consiguiente el mismo viejo “concreto”; los ladrillos de arcilla cocidos, y otros de características contaminantes como el P.V.C. y el asbesto cemento y se impondrán nuevos materiales como el titanio, las fibras de carbono, el concreto sintético hecho de poliestireno y otros provenientes de la industria aeroespacial. Dada la escasez futura de la energía eléctrica proveniente de fuentes hidráulicas y el peligro de la energía nuclear, se aprovechará al máximo el uso de las energías alternativas del sol, el viento, el gas natural y otras. La cocina se convertirá en modernísima factoría de transformación de los alimentos donde concurrirán el internet con la robótica y la informática. El uso de la calefacción y el aire acondicionado generados por energía eléctrica desaparecerán dando paso a la bioclimatización. La industrialización de la vivienda que es un proceso todavía bastante artesanal en la mayor parte del mundo logrará su cometido y se abrirá paso en el diseño y la construcción la consigna de: más rápido, mejor, mas barato y más sabio. Dado el agotamiento del recurso tierra urbanizable y la necesidad de terrenos aptos para la agricultura, se impondrá la construcción en altura, además por ser un imperativo de eficiencia para el mejor aprovechamiento de los servicios públicos. Los computadores, la informática y la robótica se integrarán mas decisiva y masivamente en las edificaciones, dando lugar a verdaderos “edificios inteligentes” y mediante el computador se optimizará el uso de la información, iluminación, climatización y la seguridad. LAS CIUDADES DEL FUTURO Por: Mario Alvarez Urueña Arquitecto. Colombia. [email protected] Según estudios de la “ONU” para el año 2025 el 63% de la gente del planeta vivirá en las ciudades; en América Latina, Asia y muchos otras partes del mundo éstos porcentajes ya están sobradamente superados; el mundo vive un acelerado proceso de urbanización como consecuencia del proceso de industrialización que se realiza en las ciudades; el cual demanda verdaderos ejércitos de “mano de obra” barata, proveniente del campo y por ser la ciudad el lugar donde se concentra toda la infraestructura de servicios públicos; con excepción de las actividades primarias como la agricultura, la minería ect., base y sustento de la industria. El comercio, formador de vías y origen de la mayoría de nuestras ciudades, hoy más fácilmente global, internacional, con la facilidad e inmediatez de las comunicaciones ayudado por los avances en la cibernética, y la telemática, promueve el planeta como una “aldea global”; acabará con las ciudades tal como hoy las conocemos, dando paso a “asentamientos urbanos” unidos entre si por medio de un corredor vial de comunicación; sin un perímetro urbano definido y por consiguiente sin un “centro” establecido, trascendiendo aún otros países; como verdaderos polos de desarrollo. En algunos sitios donde confluyan el crecimiento económico y el demográfico como sucede en el Asia; tal concentración urbana dará lugar, por razones de la propiedad y del uso especulativo de la tierra, a verdaderas ciudades verticales, como Kuala Lumpur en Malasia o Tokio en el Japón. El automóvil particular, responsable del caos urbano, por el espacio que demanda, la contaminación que produce y los “trancones” que produce, disminuirá, en beneficio de los modernos y masivos medios de transporte público. La vivienda del futuro, dada la fragilidad del planeta, será más ecológica, evitará la contaminación; la destrucción del suelo por procesos erosivos; usará materiales renovables, que no destruyan la naturaleza, que sean reciclables, haciendo de ello un proceso biosostenible; por ello desaparecerán progresivamente de la construcción el uso de: maderas, piedras, gravas, arenas y por consiguiente el mismo viejo “concreto”; los ladrillos de arcilla cocidos, y otros de características contaminantes como el P.V.C. y el asbesto cemento y se impondrán nuevos materiales como el titanio, las fibras de carbono, el concreto sintético hecho de poliestireno y otros provenientes de la industria aeroespacial. Dada la escasez futura de la energía eléctrica proveniente de fuentes hidráulicas y el peligro de la energía nuclear, se aprovechará al máximo el uso de las energías alternativas del sol, el viento, el gas natural y otras. La cocina se convertirá en modernísima factoría de transformación de los alimentos donde concurrirán el internet con la robótica y la informática. El uso de la calefacción y el aire acondicionado generados por energía eléctrica desaparecerán dando paso a la bioclimatización. La industrialización de la vivienda que es un proceso todavía bastante artesanal en la mayor parte del mundo logrará su cometido y se abrirá paso en el diseño y la construcción la consigna de: más rápido, mejor, mas barato y más sabio. Dado el agotamiento del recurso tierra urbanizable y la necesidad de terrenos aptos para la agricultura, se impondrá la construcción en altura, además por ser un imperativo de eficiencia para el mejor aprovechamiento de los servicios públicos. Los computadores, la informática y la robótica se integrarán mas decisiva y masivamente en las edificaciones, dando lugar a verdaderos “edificios inteligentes” y mediante el computador se optimizará el uso de la información, iluminación, climatización y la seguridad. Acerca de como seran las ciudades del futuro
 

 

Categorías: Documentos : Textos y Trabajos : Artículos y Ensayos : Las Ciudades del Futuro .
Descripción del Autor

LAS CIUDADES DEL FUTURO Por: Mario Alvarez Urueña Arquitecto. Colombia. [email protected] Según estudios de la “ONU” para el año 2025 el 63% de la gente del planeta vivirá en las ciudades; en América Latina, Asia y muchos otras partes del mundo éstos porcentajes ya están sobradamente superados; el mundo vive un acelerado proceso de urbanización como consecuencia del proceso de industrialización que se realiza en las ciudades; el cual demanda verdaderos ejércitos de “mano de obra” barata, proveniente del campo y por ser la ciudad el lugar donde se concentra toda la infraestructura de servicios públicos; con excepción de las actividades primarias como la agricultura, la minería ect., base y sustento de la industria. El comercio, formador de vías y origen de la mayoría de nuestras ciudades, hoy más fácilmente global, internacional, con la facilidad e inmediatez de las comunicaciones ayudado por los avances en la cibernética, y la telemática, promueve el planeta como una “aldea global”; acabará con las ciudades tal como hoy las conocemos, dando paso a “asentamientos urbanos” unidos entre si por medio de un corredor vial de comunicación; sin un perímetro urbano definido y por consiguiente sin un “centro” establecido, trascendiendo aún otros países; como verdaderos polos de desarrollo. En algunos sitios donde confluyan el crecimiento económico y el demográfico como sucede en el Asia; tal concentración urbana dará lugar, por razones de la propiedad y del uso especulativo de la tierra, a verdaderas ciudades verticales, como Kuala Lumpur en Malasia o Tokio en el Japón. El automóvil particular, responsable del caos urbano, por el espacio que demanda, la contaminación que produce y los “trancones” que produce, disminuirá, en beneficio de los modernos y masivos medios de transporte público. La vivienda del futuro, dada la fragilidad del planeta, será más ecológica, evitará la contaminación; la destrucción del suelo por procesos erosivos; usará materiales renovables, que no destruyan la naturaleza, que sean reciclables, haciendo de ello un proceso biosostenible; por ello desaparecerán progresivamente de la construcción el uso de: maderas, piedras, gravas, arenas y por consiguiente el mismo viejo “concreto”; los ladrillos de arcilla cocidos, y otros de características contaminantes como el P.V.C. y el asbesto cemento y se impondrán nuevos materiales como el titanio, las fibras de carbono, el concreto sintético hecho de poliestireno y otros provenientes de la industria aeroespacial. Dada la escasez futura de la energía eléctrica proveniente de fuentes hidráulicas y el peligro de la energía nuclear, se aprovechará al máximo el uso de las energías alternativas del sol, el viento, el gas natural y otras. La cocina se convertirá en modernísima factoría de transformación de los alimentos donde concurrirán el internet con la robótica y la informática. El uso de la calefacción y el aire acondicionado generados por energía eléctrica desaparecerán dando paso a la bioclimatización. La industrialización de la vivienda que es un proceso todavía bastante artesanal en la mayor parte del mundo logrará su cometido y se abrirá paso en el diseño y la construcción la consigna de: más rápido, mejor, mas barato y más sabio. Dado el agotamiento del recurso tierra urbanizable y la necesidad de terrenos aptos para la agricultura, se impondrá la construcción en altura, además por ser un imperativo de eficiencia para el mejor aprovechamiento de los servicios públicos. Los computadores, la informática y la robótica se integrarán mas decisiva y masivamente en las edificaciones, dando lugar a verdaderos “edificios inteligentes” y mediante el computador se optimizará el uso de la información, iluminación, climatización y la seguridad. LAS CIUDADES DEL FUTURO Por: Mario Alvarez Urueña Arquitecto. Colombia. [email protected] Según estudios de la “ONU” para el año 2025 el 63% de la gente del planeta vivirá en las ciudades; en América Latina, Asia y muchos otras partes del mundo éstos porcentajes ya están sobradamente superados; el mundo vive un acelerado proceso de urbanización como consecuencia del proceso de industrialización que se realiza en las ciudades; el cual demanda verdaderos ejércitos de “mano de obra” barata, proveniente del campo y por ser la ciudad el lugar donde se concentra toda la infraestructura de servicios públicos; con excepción de las actividades primarias como la agricultura, la minería ect., base y sustento de la industria. El comercio, formador de vías y origen de la mayoría de nuestras ciudades, hoy más fácilmente global, internacional, con la facilidad e inmediatez de las comunicaciones ayudado por los avances en la cibernética, y la telemática, promueve el planeta como una “aldea global”; acabará con las ciudades tal como hoy las conocemos, dando paso a “asentamientos urbanos” unidos entre si por medio de un corredor vial de comunicación; sin un perímetro urbano definido y por consiguiente sin un “centro” establecido, trascendiendo aún otros países; como verdaderos polos de desarrollo. En algunos sitios donde confluyan el crecimiento económico y el demográfico como sucede en el Asia; tal concentración urbana dará lugar, por razones de la propiedad y del uso especulativo de la tierra, a verdaderas ciudades verticales, como Kuala Lumpur en Malasia o Tokio en el Japón. El automóvil particular, responsable del caos urbano, por el espacio que demanda, la contaminación que produce y los “trancones” que produce, disminuirá, en beneficio de los modernos y masivos medios de transporte público. La vivienda del futuro, dada la fragilidad del planeta, será más ecológica, evitará la contaminación; la destrucción del suelo por procesos erosivos; usará materiales renovables, que no destruyan la naturaleza, que sean reciclables, haciendo de ello un proceso biosostenible; por ello desaparecerán progresivamente de la construcción el uso de: maderas, piedras, gravas, arenas y por consiguiente el mismo viejo “concreto”; los ladrillos de arcilla cocidos, y otros de características contaminantes como el P.V.C. y el asbesto cemento y se impondrán nuevos materiales como el titanio, las fibras de carbono, el concreto sintético hecho de poliestireno y otros provenientes de la industria aeroespacial. Dada la escasez futura de la energía eléctrica proveniente de fuentes hidráulicas y el peligro de la energía nuclear, se aprovechará al máximo el uso de las energías alternativas del sol, el viento, el gas natural y otras. La cocina se convertirá en modernísima factoría de transformación de los alimentos donde concurrirán el internet con la robótica y la informática. El uso de la calefacción y el aire acondicionado generados por energía eléctrica desaparecerán dando paso a la bioclimatización. La industrialización de la vivienda que es un proceso todavía bastante artesanal en la mayor parte del mundo logrará su cometido y se abrirá paso en el diseño y la construcción la consigna de: más rápido, mejor, mas barato y más sabio. Dado el agotamiento del recurso tierra urbanizable y la necesidad de terrenos aptos para la agricultura, se impondrá la construcción en altura, además por ser un imperativo de eficiencia para el mejor aprovechamiento de los servicios públicos. Los computadores, la informática y la robótica se integrarán mas decisiva y masivamente en las edificaciones, dando lugar a verdaderos “edificios inteligentes” y mediante el computador se optimizará el uso de la información, iluminación, climatización y la seguridad. LAS CIUDADES DEL FUTURO Por: Mario Alvarez Urueña Arquitecto. Colombia. [email protected] Según estudios de la “ONU” para el año 2025 el 63% de la gente del planeta vivirá en las ciudades; en América Latina, Asia y muchos otras partes del mundo éstos porcentajes ya están sobradamente superados; el mundo vive un acelerado proceso de urbanización como consecuencia del proceso de industrialización que se realiza en las ciudades; el cual demanda verdaderos ejércitos de “mano de obra” barata, proveniente del campo y por ser la ciudad el lugar donde se concentra toda la infraestructura de servicios públicos; con excepción de las actividades primarias como la agricultura, la minería ect., base y sustento de la industria. El comercio, formador de vías y origen de la mayoría de nuestras ciudades, hoy más fácilmente global, internacional, con la facilidad e inmediatez de las comunicaciones ayudado por los avances en la cibernética, y la telemática, promueve el planeta como una “aldea global”; acabará con las ciudades tal como hoy las conocemos, dando paso a “asentamientos urbanos” unidos entre si por medio de un corredor vial de comunicación; sin un perímetro urbano definido y por consiguiente sin un “centro” establecido, trascendiendo aún otros países; como verdaderos polos de desarrollo. En algunos sitios donde confluyan el crecimiento económico y el demográfico como sucede en el Asia; tal concentración urbana dará lugar, por razones de la propiedad y del uso especulativo de la tierra, a verdaderas ciudades verticales, como Kuala Lumpur en Malasia o Tokio en el Japón. El automóvil particular, responsable del caos urbano, por el espacio que demanda, la contaminación que produce y los “trancones” que produce, disminuirá, en beneficio de los modernos y masivos medios de transporte público. La vivienda del futuro, dada la fragilidad del planeta, será más ecológica, evitará la contaminación; la destrucción del suelo por procesos erosivos; usará materiales renovables, que no destruyan la naturaleza, que sean reciclables, haciendo de ello un proceso biosostenible; por ello desaparecerán progresivamente de la construcción el uso de: maderas, piedras, gravas, arenas y por consiguiente el mismo viejo “concreto”; los ladrillos de arcilla cocidos, y otros de características contaminantes como el P.V.C. y el asbesto cemento y se impondrán nuevos materiales como el titanio, las fibras de carbono, el concreto sintético hecho de poliestireno y otros provenientes de la industria aeroespacial. Dada la escasez futura de la energía eléctrica proveniente de fuentes hidráulicas y el peligro de la energía nuclear, se aprovechará al máximo el uso de las energías alternativas del sol, el viento, el gas natural y otras. La cocina se convertirá en modernísima factoría de transformación de los alimentos donde concurrirán el internet con la robótica y la informática. El uso de la calefacción y el aire acondicionado generados por energía eléctrica desaparecerán dando paso a la bioclimatización. La industrialización de la vivienda que es un proceso todavía bastante artesanal en la mayor parte del mundo logrará su cometido y se abrirá paso en el diseño y la construcción la consigna de: más rápido, mejor, mas barato y más sabio. Dado el agotamiento del recurso tierra urbanizable y la necesidad de terrenos aptos para la agricultura, se impondrá la construcción en altura, además por ser un imperativo de eficiencia para el mejor aprovechamiento de los servicios públicos. Los computadores, la informática y la robótica se integrarán mas decisiva y masivamente en las edificaciones, dando lugar a verdaderos “edificios inteligentes” y mediante el computador se optimizará el uso de la información, iluminación, climatización y la seguridad. Acerca de como seran las ciudades del futuro
 
Descargado: 57 veces
Agregado por: Mario Alvarez Urueña
(La reputación del usuario es Normal )
Fecha: Wed, 19 Mar 2003
Licencia: Descarga Gratis para usuarios registrados. El registro es gratis.
Tamaño de descarga: 52736 bytes
Calificación:

6.67 /10 Votos: 3 Califícalo