Desde 1915, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), basándose en el derecho
internacional humanitario, planifica y realiza actividades para la protección de los
prisioneros, los detenidos y los internados en relación con conflictos armados, tanto
internacionales como no internacionales, y con otras situaciones de violencia. A través
de visitas repetidas a los lugares de detención, los delegados del CICR verifican las
condiciones de detención de las personas privadas de libertad.
Para el CICR, la expresión “condiciones de detención” engloba: el grado de respeto
de la integridad física y mental de los detenidos por parte de todo el personal a cargo
de su vida durante la detención; las condiciones materiales de detención (alimentación,
alojamiento, higiene); el acceso a la atención médica; y las posibilidades de mantener
las relaciones familiares y sociales, de practicar algunas actividades físicas y de ocio, de
trabajar y de recibir capacitación vocacional.
El CICR verifica las condiciones de detención y el trato que se brinda a las personas
privadas de libertad con el consentimiento y en cooperación con las autoridades
competentes. El CICR les comunica sus observaciones en forma regular y confidencial.
Cuando la integridad física y mental de los detenidos y/o su dignidad se ve amenazada,
el CICR pide a las autoridades que adopten medidas correctivas para que las
condiciones de detención sean acordes a la legislación internacional pertinente.
Las principales actividades realizadas al respecto por el CICR son:
• evaluación de las condiciones de detención por medio de métodos probados
y comprobados que garantizan una objetividad máxima en el análisis de los
problemas y sus causas;
• elaboración de recomendaciones prácticas que tomen en cuenta las condiciones
económicas y las costumbres locales del país;
• un enfoque de largo plazo y un diálogo frecuente con las autoridades competentes,
en todos los niveles de la jerarquía;
• seguimiento individual de los detenidos particularmente vulnerables;
• cuando hay necesidades graves y urgentes, prestación de asistencia material y
técnica para los detenidos, con la participación de las autoridades competentes.
En los lugares de confinamiento forzoso, como las cárceles y otros lugares de
detención, el acceso a los servicios básicos y a un entorno salubre son de suma
importancia para que los internos tengan un buen estado de salud.
En los países en desarrollo, y sobre todo en situaciones de crisis, las condiciones de
salud en los lugares de detención suelen ser insatisfactorias y, a veces, deplorables.
Los ingenieros del CICR trabajan en contextos muy diferentes para solucionar esas
deficiencias. Por ello, a lo largo de las dos últimas décadas han adquirido competencias
específicas en el ámbito de la ingeniería ambiental en lugares de detención.
Este manual presenta un resumen de la experiencia práctica del CICR. Su finalidad
no es dar respuestas a todos los problemas relativos a las condiciones materiales de
detención, ya que esos problemas deben abordarse también con la perspectiva de la
organización de las administraciones penitenciarias y de la gestión de las cárceles y
de otros lugares de detención, cuestiones que están fuera del tema de este manual.
El CICR espera que este documento contribuya a mejorar las condiciones de
detención de las personas privadas de libertad y a lograr un mayor respeto de la
legislación internacional en la materia.
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